EL CUENTO DE LA CRIADA [RESEÑA]

Ficha Técnica

El cuento de la criada

Margaret Atwood

Editorial Salamandra

412 Páginas

SINOPSIS

Amparándose en la coartada del terrorismo islámico, unos políticos teócratas se hacen con el poder y, como primera medida, suprimen la libertad de prensa y los derechos de las mujeres. Esta trama, inquietante y oscura, que bien podría encontrarse en cualquier obra actual, pertenece en realidad a esta novela escrita por Margarat Atwood a principios de los años ochenta, en la que la afamada autora canadiense anticipó con llamativa premonición una amenaza latente en el mundo de hoy.

OPINIÓN PERSONAL 

¡Hola!, ¿Que tal su fin de samana largo?, el mio va muy bien.
Hoy que les comparto una reseña de este premiada novela distópica, la cual a obtenido aún más reconocimiento por la también premiada serie de televisión del mismo nombre.
Fue la última lectura que tuve el año pasado y uno de los mejores libros que he leído.

La historia se sitúa en el futuro distópico, en la República de Gilead, con un gobierno completamente puritano que surgió de lo que era Estados Unidos, en el cual a las mujeres se le han quitado todos sus derechos. Esta sociedad es liderada por una Elite que la componen los "Comandantes".

Como dice el titulo del libro, nuestra protagonista es una Criada, mujer que solo sirve para procrear.  Estas son asignadas a una familia para la cual deben concebir sus hijos. Ellas están sometidas en todo ámbito (físico y sexual) y en donde tampoco llegan a cumplir el rol de madre ya que al dar a luz les quitan a sus hijos. Tienen prohibido usar su nombre de pila por lo que son llamada de acuerdo al hombre que sirven, en el caso de nuestra protagonista: Defred.

Defred nos cuenta pausado y lento su rutina, pero en flashbacks conocemos de su vida anterior con su esposo e hija, como los perdió a ambos y el dolor que le significa, cuando las cosas comenzarón a pasar progresivamente y nada se pudo hacer.
Nos cuenta sus experiencias en el llamado "Centro Rojo" lugar al que van las mujeres seleccionadas para ser criadas. Aquí se les adoctrina por parte de las "Tías" para cumplir con su deber de traer bebés al mundo, amparándose en la extrema interpretación (o distorsión) del antiguo testamento, (como el siguiente texto que podemos encontrar al principio del libro).

Las Criadas viven vigiladas, con mucha seguridad tanto en sus casas como en las calles, algo irónico ya que eso no impide que sean maltratadas y vejadas por las Tías o las Esposas. Cuando salen a la calle siempre van de dos, por que una es la espía de la otra, si hacen algo sospechoso deben denunciar. Asi que Defred vive en una constante paranoia sobre en quien confiar, ya que sabe que están los Ojos y los Ángeles (quienes controlan y vigilan respectivamente) observándolas todo el día. 

Ademas de criadas, las mujeres son clasificadas como, Marthas (visten de verde), las Esposas  (visten de azul) y las Econoesposas (visten de los tres colores, rojo, verde y azul). También están las mujeres del Jezabel (un prostíbulo al que asisten los altos mandos de la república) y la No mujeres, estas últimas catalogadas así por algún crimen que va en contra de las leyes del país y son enviadas a las temidas colonias, donde pasaran el resto de sus días entre desechos tóxicos. 

El libro me dejo desolada. Es aterradora la realidad que se nos presenta, en el cual las mujeres, son minimizadas a un rol especifico (esposa, ama de casa, reproducción), son reprimidas, son abusadas, donde no se tiene siquiera la facultad de pensar o expresar idea. La Protagonista al relatarnos su vida pre Gilead nos sirve de paralelismo, de como lo que era cotidiano y trivial se torna prohibido, como de a poco perdieron su libertad. Defred está entregada a esta nueva realidad ya que es la única manera de (sobre) vivir. No hay escapatoria. No hay esperanza.

Leer esta novela fue una revelación, es increíble que siendo escrita en 1985 se sienta tan actual, recuerdo que me sentía con mucho enojo y pena cuando leía como las Tias o las Esposas las trataban, no concebía la idea de que todas estando en la misma situación, sin derechos, sin opinión, se trataran así y no se apoyaran, pero luego recordé que en el mundo real somos igual con nuestro mismo género, poco empaticas e individualistas.
Yo solo deseo que se quede en la ficción.  Nos hace cuestionarnos sobre temas como el feminismo o la religión, temas tan contingente hoy en día. La narración del libro es lenta y un poco seca, pero creo va de acorde a la atmósfera creada por Atwood.

En cuanto a la serie de televisión, la verdad llegue hasta el capítulo cuatro y me perdí el resto, pero lo que alcance a ver me gusto bastante. Respetan mucho la historia y le agregaron tramas interesantes que amplio mas la perspectiva de Gilead. Ya está disponible la segunda temporada, la cual no se si veré, me gusta la incertidumbre que me provoco el fin de la historia.

Sin duda se une a mi selecto grupo de distopías como 1984, Un mundo Feliz y Fahrenheit 451.

¿La han leído?